viernes, 6 de mayo de 2011

-Sí, qué se yo. Bah, no, sí, sí, estoy bien.
Igual te diste cuenta ya, imagino. Me costó afirmarlo. Todo me cuesta últimamente. Le pongo mucha onda, eh. Pero me cuesta un huevo. Intento hacer todo lo que tengo ganas de hacer, pero todo cuesta el doble. Pero estoy bien.
Sí, es necesario recordarmelo a cada momento: estoybienestoybienestoybien mientras esquivo las líneas de cemento que unen las baldosas, misión imposible si calzás 45. Mejor es jugar al fútbol con algo que esté dando vueltas por ahí, eludir a dos rivales que por imaginarios no son menos difíciles de superar, e intentar definir al lado de un palo, que por suerte se mueve en nuestra cabeza y se ajusta a la realidad (no así la vecina, que se queja del piedrazo). Pero la coyuntura sociohistórica me recuerda que de chico lo único que hice fue atajar. Qué mierda sé de la pelota en los pies, que mucho que me sirven para caminar y trasladarme por los lugares que hoy conforman mi vida, que cada vez sospecho más que no la elegí yo, simplemente, yo tiré una puntaene la forma en que la quería organizar y dar prioridades a sus componentes.
Esto úlitmo no sólo no se entendió mucho: te das cuenta fácil que no estoy tan bien como afirmo mientras pelotudeo cuando camino encorvado por la mochila y la poca voluntad de movilidad (aka paja) que tengo. Pero ya fue, volvemos a lo mismo, qué se yo. No voy a quedarme pensando cómo mierda estoy. Me gustan algunas cosas que estoy haciendo, me gustaría hacerlas más seguido y con más ganas, pero no me termino de ubicar. Ya pasará
Con respecto a lo otro. Lo otro, sí, le da un toque de misterio que en realidad disminuye la realidad. Pero vos sabés lo que es vivir con cosas no resueltas. A mí, por lo menos, me divierte no saber algo que me pasa. A veces no quiero entenderme, aflojar con el positivismo psicológico pedorro. Me gusta no pensar pero sentir que estoy haciendo algunas cosas bien.

-Sí, Gato, y además te vas a la B

-...

-Claro. Si te da paja moverte, te van a cagar a goles


Después de leer esta mini devolución realizada después del descargo del Gato Sessa, el mismo perdió la titularidad. Y yo, como compañero gremial, lo entiendo un poco más. Y a la vez, no me quiero entender.